Disfemia o tartamudez

La tartamudez o disfemia es un trastorno del habla (no un trastorno del lenguaje) que se caracteriza por interrupciones de la fluidez del habla, bloqueos o espasmos, que se acompañan normalmente de tensión muscular en cara y cuello, miedo y estrés. Estas disfluencias o blqueos son la expresión visible de la interacción de determinados factores orgánicos, psicológicos y sociales.

Tipos de la tartamudez

Neurogénica: Es producida por alguna lesión cerebral. También se conoce como tartamudez adquirida. El tartamudeo puede ocurrir en cualquier parte de la palabra. Tartamudean incluso cantando o susurrando. No muestran miedo o ansiedad.

Psicógena:
Es la menos común. Es producido por algún trauma severo.

De Desarrollo: Es el tipo de tartamudez más común. Ocurre cuando el niño está aprendiendo el lenguaje y el habla, alrededor de los 2 y 5 años.

El niño cuando está aprendiendo estructuras gramaticales más complejas tiene difluencias propias de este aprendizaje, se denomina disfemia funcional. Unos reaccionarán adecuadamente, recuperándose de esta fase. Otros, si se han dado los factores en intensidad y relación adecuados para disparar la tartamudez, reaccionarán ante estas difluencias desarrollando estrategias para superarlas (uso de fuerza y tensión en el habla) y ocultarlas (evitar hablar), es cuando se cronifica el trastorno y la intervención ha de ser inmediata.

Tipos de disfemia

Existen 3 tipos de disfemia que pueden darse en función del tipo de disfluencia que presente la persona:

Tónica: caracterizada por las múltiples interrupciones ocasionadas por espasmos. Durante las interrupciones el paciente muestra rigidez y tensión faciales. Es la que presenta peor diagnóstico.

Clónica: caracterizada por las repeticiones de sílabas y palabras enteras, más frecuentes en consonante que en vocal, más todavía en oclusivas y que se dan mayoritariamente a principio que en medio de palabra.

Tónico-clónica o mixta: es el tipo más frecuente, porque resulta difícil encontrar un disfémico puro tónico o clónico, la mayoría combinan los dos síntomas