Este tipo de trastornos se caracterizan por la dificultad en la articulación de los sonidos del habla, (fonemas). Anteriormente esta patología se conocía con el nombre de Dislalias, y aunque es un término que a día de hoy se sigue utilizando, está desactualizado.
La característica principal como os decía, es la dificultad en la pronunciación de los fonemas o sonidos del habla, (aspecto fonético), en ocasiones, puede llevar consigo también dificultades fonológicas, que dificultan, entre otras cosas, la discriminación auditiva entre fonemas, y por tanto su posterior pronunciación, influyendo a la larga en otros aspectos de nivel de procesamiento superior como lo son la lectura y la escritura.
Es por esto que la valoración es una de las partes más importantes del tratamiento, pues en ella determinaremos si existe una causa orgánica o funcional que origine la dificultad, por ejemplo, una tonicidad orofacial disminuida, un frenillo lingual de inserción adelantada o un frenillo lingual corto son algunas de las causas de algunos de estos trastornos así como el tipo de alteraciones que presenta.
La capacidad auditiva será un factor determinante en el trastorno, pues sin una percepción y discriminación auditiva adecuadas, es complejo poder reproducir los sonidos del habla y manipularlos en el lenguaje.
Los errores más comunes son pronunciaciones incorrectas, distorsiones, omisiones de los fonemas o bien sustituciones de los mismos por otros que son mas fácilmente pronunciables. 
Los TSH más frecuentes son:
- Rotacismo, problemas de pronunciación del fonema /r/ suave (pera) y la vibrante múltiple (perro) y su posición en sinfones (pra, tra, cra, bra, fra, gra, dra..)
- Sigmatismo: Problemas en la pronunciación del fonema /s/
- Lambdacismo, problemas de pronunciación del fonema /l/.
- Gammacismo, problemas de pronunciación del los fonemas guturales /g, x y k/.
- Deltacismo, de los fonemas /t y d. /
- Rinoartria, problemas de pronunciación de los fonemas nasales /m, n y ñ./
Dependiendo de la sintomatología, las alteraciones podrían ser:
A) Alteraciones fonéticas:
Consistentes en la incapacidad para producir de forma adecuada los sonidos del habla. Los errores identificados, tales como sustituciones, omisiones, distorsiones… se asocian al incorrecto aprendizaje motor, a déficits morfológicos o causas más orgánicas (tonicidad, frenillo lingual, movilidad y precisión), y también a factores externos como piercings, prótesis o ausencia de piezas.
B) Alteraciones Fonológicas:
Consisten en el uso inadecuado de los elementos contrastivos de los sonidos del habla, a novel práctico, son capaces de pronunciar el sonido aislado o en lenguaje repetidos, pero incapaces de generalizar esta pronunciación adecuada en su lenguaje espontaneo. normalmente causado por alteraciones cognitivo-lingüísticas o también de tipo auditivo que impliquen el reconocimiento o discriminación fonológica.
C) Alteraciones Fonético-fonológicas:
Se producen alteraciones simultáneas de los dos tipos anteriores pudiendo presentarse el caso de tener errores exclusivamente fonéticos y varios de tipo fonológico.
